¿Enfrenta su industria el riesgo de ser Uberizada?

Luis Hernán Paúl

En un reciente reporte de McKinsey titulado “The Economic Essenctial of Digital Strategy”, se plantea un símil muy apropiado respecto a lo que están experimentando muchos directores y ejecutivos de empresas tradicionales cuando se habla de las amenazas y oportunidades que ofrece la entrada de jugadores del tipo de Uber en diversas industrias. Dice que estos “experimentan la mezcla del temor que sufren las personas cuando se les acercan tiburones y la emoción que sienten los surfistas cuando les toca enfrentar una gran ola”.

Pero dicha aseveración es menos válida en Chile por diversos motivos. Primero porque los flujos de capital de riesgo que reciben los startups en Chile son significativamente menores que los que reciben sus pares en Estados Unidos y algunos países en Europa y Asia. Segundo, porque las participaciones de mercado que han capturado empresas como Amazon, Paypal, Mercado Libre y los startups chilenos más exitosos en Chile son menores que las que han alcanzado en otros países con mayor penetración de internet. En el caso del negocio de las tiendas por departamento, por ejemplo, las ventas de e-commerce ya representan cerca del 10% de las ventas totales en Estados Unidos mientras que en Chile Falabella, que es una de las empresas más avanzadas en este campo, recién va en el 5% de sus ventas por esta vía.

Ahora, sin perjuicio del retraso con el cual la digitalización está generando cambios en los negocios en nuestro país, creo que conviene asumir que la disrupción digital está afectando a todas las industrias, pero con diferente fuerza. En negocios como la distribución de música, servicios de viajes y el arriendo de videos la disrupción se ha dado muy rápidamente. En otros negocios como el retail y la banca el avance es notorio pero gradual. Y en negocios como la minería, materiales básicos y la generación de energía la disrupción es casi imperceptible.

Para hacer frente al desafío de la digitalización McKinsey ha desarrollado un enfoque valioso, el cual consiste en analizar y entender bien la naturaleza de los cambios que están ocurriendo en la industria de la cual uno es parte. Hay que partir por hacerse preguntas como las siguientes. ¿Cuál es la sustentación económica de mi modelo de negocios? ¿Existen nuevos modelos de negocios que satisfacen a menor costo y/o de mejor forma las necesidades de al menos parte de mis clientes? ¿Puedo adaptarme no sólo para sobrevivir frente a las nuevas empresas, sino que para superarlas y estar mejor preparado incluso para hacer frente a las empresas que surgirán en el futuro cercano? ¿Qué tan rápido y cómo debo reaccionar frente a los nuevos competidores? ¿Qué capacidades requiero desarrollar en mi organización? ¿Las puedo desarrollar en forma interna y/o es preferible adquirirlas? ¿Se trata de atraer nuevo talento y/o de adquirir empresas que dispongan de las capacidades que requiero tener? ¿Entiendo lo radical que pueden requerir ser los cambios a impulsar para mantenerme siendo competitivo? ¿Qué debo hacer con mi negocio tradicional? ¿Hacerlo funcionar para generar caja mientras se sostenga, transformarlo significativamente, achicarlo, venderlo u otra opción?

Un caso interesante es el que se está dando en la banca. La amenaza que representan los múltiples startups que han surgido, entre los que se incluyen empresas como PayPal, Lending Club, Square, Bills.com y Wave, no ha pasada inadvertida en los grandes bancos, los cuales están reaccionado efectuando inversiones significativas en el desarrollo y compra de proyectos de “fintech”. En los casos del BBVA y el Banco Santander las inversiones en curso son de US$ 4.300 y US$ 2.800 millones respectivamente. Ahora, dichas inversiones están siendo compensadas y justificadas sobre la base de otro objetivo: la disminución de costos y gastos. Ello a su vez está impulsando el cierre de sucursales y la disminución de personal.

Luego le pregunto, ¿qué están haciendo en su empresa frente a este desafio?